La cosificación de la imagen de la mujer y la hipersexualización de las niñas en los medios de comunicación siguen siendo una realidad en nuestro país y en el mundo. A pesar de las medidas legislativas impulsadas al respecto, campañas publicitarias y anuncios televisivos continúan perpetuando roles y estereotipos tradicionales asociados a «perfectos» cánones de belleza.
El Observatorio de la publicidad sexista del Instituto de las Mujeres han recibido 517 quejas en 2021, muy similar a las recibidas en años anteriores. Antonia Morillas, directora del Instituto este Observatorio reconoce su labor «hace un trabajo intenso desde hace muchísimos años» para identificar prácticas publicitarias que reproducen estereotipos de género y que, por tanto, son susceptibles de ser calificadas como publicidad ilícita».
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