Algunos estudios hablan de que hacia los 6 años muchas niñas se ven “menos brillantes” que los niños de su edad.  Los estereotipos de género en la educación privan a la infancia de una elección libre en sus orientaciones profesionales y académicas que acaban redundando en una menor presencia de las mujeres en las carreras STEM. Afortunadamente, cada vez son más las ingenieras, matemáticas, físicas, informáticas, etc, que buscan que su presencia y su experiencia sirvan de ejemplo para quienes aún no han elegido su carrera. Hoy hablamos con una de ellas. La ingeniera Silvia Lavado Anguera, profesora y responsable  del Observatorio de Género de la Universidad Europea de Madrid, ha contestado algunas preguntas para coeducacion.es

 

COEDUCACIÓN: Las carreras tecnológicas y científicas se relacionan con estudiantes, a priori, con mejores capacidades y resultados académicos. Las chicas, aunque obtienen excelentes notas, sienten todavía que estas profesiones no son para ellas, ¿cómo podemos cambiar la percepción que tienen de sí mismas?

SILVIA L.A.: La percepción que tienen las niñas de sí mismas se va generando desde pequeñas, y en la adolescencia, momento en el que van tomando sus decisiones de futuros estudios, su autoestima debe reforzarse mucho. Las mujeres estamos erróneamente acostumbradas a que nuestra autoestima dependa en gran medida de nuestra apariencia, en lugar de en nuestras capacidades, una gran injusticia que debemos solventar. Además, debemos cambiar la perspectiva de las niñas no sólo en cuanto a su propia inteligencia, muy infravalorada, sino también a la realidad de estas carreras. Muchas sienten que las carreras no son para ellas porque no ven modelos femeninas en ellas, o porque creen que la realidad profesional detrás de una carrera de ingeniería no es compatible con otras expectativas que tienen para su vida adulta. Hay que deconstruir la idea de que hay “mundos de hombres”, y si alguno lo es aún, ocuparlo con diversidad de género.

COEDUCACIÓN:¿Qué te encuentras cuando vas a los centros educativos y hablas con las estudiantes de cerca? ¿Por qué piensas que estos estudios les parecen tan ajenos?

SILVIA L.A.: Las matemáticas, la física, la química…, en general las asignaturas de ciencias que se cursan a nivel de Educación Secundaria tienen muy mala fama, totalmente inmerecida. Y me parece algo curioso que, en un mundo donde la tecnología y los avances científicos tienen tanto peso en nuestra cultura, sigamos menospreciando la base de nuestra calidad de vida. Se trata, en mi opinión, de acercar las ciencias a los estudiantes más jóvenes, ya las están usando, ya les gustan sus aplicaciones, sólo hay que inocularles con la curiosidad de los porqués. Es muy importante la labor de los profesores y la actitud a la hora de impartir estas materias, nunca describirlas como aburridas o pesadas porque hay mil formas de darlas para que no lo sean, son ciencias apasionantes. Tampoco calificar directamente las ingenierías como los estudios más difíciles, no se percibe así por ejemplo la medicina y por supuesto no es una carrera fácil. Es cuestión de trabajar las capacidades del alumnado, el talento lo están trayendo puesto.

COEDUCACIÓN: Siempre se habla de la ausencia de las mujeres en los libros de texto y de la invisibilización de sus logros a todos los niveles, ¿cómo podemos combatir la falta de referentes? ¿Funciona cuando ven espejos en los que reflejarse?

SILVIA L.A.:Por supuesto es un problema que entorno al 90% de los personajes históricos que tenemos en nuestros libros de texto sean hombres, esa falta de referentes es muy dañina a la hora de que las chicas se planteen a dónde quieren llegar. Ya hay iniciativas para cambiar los libros de texto y en los que las ediciones que se vayan publicando se vea una diversidad real, reflejo de lo que es y ha sido la Historia y sus protagonistas. De momento, mientras este fenómeno se convierte en masivo (y estoy segura de que así será), existen muchos grupos de mujeres (y algunos de mujeres y hombres), como 500WomenPods, que se dedican a ofrecer conferencias divulgativas, exposiciones e iniciativas para visibilizar a las mujeres en la ciencia. Personalmente mi experiencia dando conferencias a nivel de Educación Secundaria ha sido muy enriquecedora, y ves un efecto inmediato cuando cuentas a las niñas que la Teoría de la Relatividad no fue cosa de Albert Einstein solo, sino que necesitó a Mileva Maric, de empoderamiento. Es como una validación extra decirles: “Sí, claro que las mujeres son científicas, ingenieras y directivas, y tú puedes ser la siguiente, el camino está abierto”. Lo más habitual que me ha ocurrido es que se me acerque alguna chica al final de la conferencia a decir: “He decidido que voy a estudiar Ingeniería Industrial”. Es emocionante.

COEDUCACIÓN: Iniciativas como la celebración del Día de Ada Lovelace o del Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia; programas educativos como Hipatia o la Cátedra Mujeres con Ciencia están consiguiendo grandes avances en este sentido, ¿percibes tú estos avances desde tu mundo profesional y académico?

SILVIA L.A.:Son programas muy nuevos y aún no he tenido el placer de tener alumnas en clase de ingeniería que hayan pasado por ellos, pero mi experiencia como mentora o advocate en los mismos me hace estar segura de que el impacto está siendo muy grande, y vamos a conseguir cambiar la estadística en esta generación. Además, no solo está teniendo impacto en las niñas participantes en ellos, sino en toda la sociedad: en los padres que ya no van a cuestionar a sus hijas cuando elijan una carrera de ciencias, en los profesores que van a abrirles camino a todos por igual, en los medios que ya van visibilizando a las mujeres y no usando el masculino único. Y los chicos que están compartiendo aula con las chicas también las consideran iguales, es muy importante que esto llegue a todos los niveles y se está haciendo de manera muy holística.

COEDUCACIÓN: Por último, ¿qué le dirías a las chicas que aún dudan que la ciencia y la tecnología no son para ellas?

SILVIA L.A.:Utilizaría, como ingeniera que soy, una metodología “muy científica”. Coge un papel, anota por un lado todas las razones por las que crees que la ciencia y la tecnología no son para ti, de manera objetiva. Anota por otro todo lo que te gusta de ellas, y las veces (que todos sabemos que han sido bastantes) que has demostrado tu capacidad con ellas. Piensa en cómo te hace sentir cada una de las listas y cuestiona la primera con la segunda. La decisión es tuya, pero no dejes de ser consciente de que cualquier experto fue antes aprendiz, y que el mundo necesita de tu talento, no se lo niegues.

 

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